💀 A veces, la vida nos deja en los huesos.
💜 Pero siempre es posible volver a la vida.
La primera vez que leí La mujer esqueleto fue en Mujeres que corren con lobos, de Clarissa Pinkola Estés. Más tarde, me encontré con la versión de Ana Cristina Herreros. Desde entonces, este cuento inuit sabia que me acompañaría en lasd dos facetas de mi vida que, aunque distintas, se entrelazan: la narración oral y la orientación laboral con mujeres en situación de vulnerabilidad.
Un cuento inquietante y poderoso
La mujer esqueleto nos habla de una mujer que, tras ser arrojada al mar, queda reducida a un esqueleto y olvidada en las profundidades. Un día, un pescador la atrapa en su red sin darse cuenta y, al verla, el miedo lo invade. Huye, pero en su carrera la arrastra consigo. Solo cuando, exhausto, deja de luchar contra su presencia y se atreve a mirarla de verdad, empieza la transformación. Con paciencia y ternura, le devuelve la carne y la vida.
La versión que recoge Ana Cristina Herreros introduce un matiz interesante: es la falta de educación la que de alguna manera ha condenado a esta mujer a la soledad. Sin embargo, como en otras versiones del cuento, es el encuentro con el otro, la superación del miedo y, sobre todo, el amor (y su alegría) lo que la devuelve a la vida.
💜 La mujer esqueleto es el miedo y la soledad, pero también la esperanza y la transformación.
A lo largo de los años, he trabajado con mujeres que han sentido que la vida las había dejado en los huesos. Mujeres que se han visto reducidas a lo esencial, despojadas de oportunidades. Pero también son mujeres que, como en la historia, han descubierto que la reconstrucción es posible, que el amor (propio y del entorno) nos devuelve la carne, y que el camino, aunque difícil, se puede recorrer acompañadas.
¿Qué significa parati "reconstruirse" después de una experiencia difícil?
Este 8 de marzo, recordemos que muchas mujeres siguen luchando por un espacio en el mundo, por oportunidades y por una vida libre de violencia. Sigamos trabajando para que ninguna tenga que recorrer ese camino sola. Acompañar a una mujer en su proceso de reconstrucción es devolverle la mirada y el reconocimiento.
💜 Por todas las mujeres que siguen luchando.
💜 Por todas las que encuentran el valor de reconstruirse.
💜 Por todas las que nunca debieron ser reducidas a un esqueleto.
¡Feliz 8 de marzo!📖 Sigamos narrando historias que inspiran, sigamos acompañando procesos que transforman.
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